Historia del Museo de ciencias

LOS ORÍGENES DE UN TESORO POR DESCUBRIR

En 1845 se promulga la Ley Pidal por la que se crean los Institutos de Segunda Enseñanza; éstos debían tener gabinetes de Historia Natural, Física y laboratorio de Química, con las colecciones de elementos naturales, aparatos e instrumental necesarios para las clases de estas ciencias.

El Instituto de Granada destacó desde 1860 por el volumen y calidad de sus adquisiciones; en el curso 1861-62, afirma su director que “…, podemos lisonjearnos de que llegue muy pronto un día, en que nuestro Instituto pueda competir con los mejores de la Nación.”

El gran impulsor de estos fantásticos Gabinetes, el Catedrático de Hª Natural y Director en varios periodos, Fisiología e Higiene D. Rafael García Álvarez, defendía que “la ciencia no es privilegio exclusivo de algunos, sino patrimonio de todos” (1886); siendo director del Instituto (1870) pronosticó que “no tardará mucho tiempo en que nuestro Gabinete de Hª Natural figure entre los mejores de su clase, no solo por el nº de objetos, sino por su calidad para la enseñanza …”. Acertó, las colecciones obtuvieron la medalla de oro en la Exposición Internacional de Barcelona de 1888.

Fueron años muy fructíferos en el Palacio de los Veneroso (actual Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago): “se destina al Gabinete de Historia Natural el local más extenso, de 88 m², el salón situado al NE del edificio, con tres grandes balcones abiertos en el muro de la fachada principal; fue embellecido su techo por frescos de pinturas alegóricas” (actual salón de actos del Colegio Mayor); se asignaban grandes cantidades para la adquisición de material, así, en 1864-1865 el Instituto invirtió 19.264 escudos, mientras que la Universidad de Granada solo 11.797, …

Rafael García y Álvarez, adquirió la mayor parte de las colecciones científicas que hoy se exponen en el museo de Ciencias, quedando registrado en su Catálogo manuscrito de 1886, precedido de una memoria. A su compañero Luis Morón y Liminiana, se le deben la mayor parte de los aparatos de física y química. En el primer tercio del siglo XX, José Taboada Tundidor aporta las colecciones de estereoscopía de Anatomía Humana y así como microtomos, microscopios, brújulas etc.

Prueba de la importancia de las colecciones de estos Gabinetes, es el escrito que el futuro ministro de Instrucción Pública, D. Natalio Rivas, dirige en 1917 al arquitecto del edificio actual, Sr. Wilhelmi, instándole: “No deje usted de adelantar en las obras de adaptación del Museo”.

En 1985 se realiza una primera exposición, tras una labor de recuperación y restauración de muchos de sus elementos, vio la luz por primera vez este museo de ciencias sin igual en la ciudad de Granada.

A finales del 1987 y hasta mediados del 1988 se lleva una labor de restauración de la que es considerada una de las mejores colecciones de aves de España y del resto de ejemplares, que promueve el profesor de Biología y Geología Manuel Cobo junto al Seminario de Ciencias Naturales. Dicha restauración es llevada a cabo por D. J. Carlos Garrido, que fue antiguo alumno y que es Taxidermista profesional en ese momento. Para ello se habilitaron dos dependencias en la planta del sótano donde los alumnos podían visitar y observar cómo se procedía a realizar dicha actividad.

El 13-2-1995, coincidiendo con el 150 aniversario del Instituto, el Museo abre definitivamente sus puertas, gracias al esfuerzo de numerosos miembros de la comunidad educativa, de sus equipos directivos, a la colaboración de tres alumnos del centro, se llevó a cabo una labor de rescate, restauración y acondicionamiento del fondo científico del Instituto. Es de destacar la gran labor desarrollada por el profesor de Biología y Geología Luis Castellón, primer responsable del museo hasta 2014, como coordinador de un gran equipo de trabajo cuyos frutos sentaron las bases del siempre estarán presentes. A él le debemos elaboración de dos publicaciones clave para aproximarnos a la historia del Museo: la Guía didáctica del Museo de Ciencias, y el libro sobre la Historia y Actualidad de un Museo Científico 1845-2009.

En 2007, el Museo de Ciencias aglutinó a buen número de Institutos históricos de España en las «I Jornadas de Patrimonio Histórico de los Institutos españoles», jornadas que se han venido desarrollando anualmente en distintos centros y que conformaron la «Asociación Nacional para la Defensa del Patrimonio de los Institutos Históricos», de la que el director del Museo de Ciencias del Instituto Histórico Padre Suárez fue su presidente hasta 2019.

Desde enero de 2015 los profesores Emilio Padilla y José Luis Rodríguez-Campra toman el relevo en la dirección del Museo de Ciencias, acometiendo números y notables proyectos de mejora tanto en el número de los elementos expuestos, calidad museística y número de salas visitables, restauración y puesta en valor de elementos aún que permanecían sin exponer, organización de visitas guiadas, etc.

En 2018, coincidiendo con el 100 aniversario del traslado del instituto al actual edificio en la Gran Vía de Colón, se llevaron a cabo muchas actuaciones entre las que destacan la inauguración de la sala nº VI del Museo, dedicada a Louis T. J. Auzoux, en la que se expone una de las mejores colecciones del mundo de modelos anatómicos clásticos del s. XIX creados por este gran médico anatomista francés. También tuvo gran eco social la espléndida exposición de elementos sobresalientes del material científico del Museo, en la Sala Zaida de la Caja Rural de Granada, con gran éxito de público.

En febrero de 2020, coincidiendo con el 175 aniversario del Instituto, se acometieron nuevos proyectos, entre otros la reestructuración de las salas II, III y VII, así como la  reapertura de la sala I, dedicada a la Osteología Comparada y a la Paleontología; en esta sala veterana del Museo, se han llevado a cabo notables mejoras en su distribución, mobiliario y expositores, organización de elementos expuestos, iluminación…, siendo dedicada la misma a Dña. Asunción Linares, exalumna del Instituto, una de las primeras doctora en Ciencias y primera catedrática de Paleontología de España.

Sus colecciones, procedentes en su gran mayoría de los antiguos Gabinetes Científicos, experimentan una permanente labor didáctica, divulgación científica,  restauración y puesta en valor constantes en el día a día del Museo; gracias a ellos, así como a las frecuentes donaciones recibidas,  el número de elementos inventariados, va en notable aumento: 500 en 1985, 3.000 en 1995, más de 5.000 en 2002, más de 6.000 a final de 2014, 7.000 en 2016, más 9.000 en 2018, y así hasta alcanzar los más de 10.000 que en 2020 se atesoran y se exponen, en su gran mayoría, en las siete salas abiertas al público.

Todos los años, muchísimos visitantes inquietos lo descubren y redescubren; alumnos de primaria, secundaria, universidad, investigadores, asociaciones culturales…, se acceden al Museo deseosos de satisfacer su curiosidad, ampliar sus conocimientos y aproximarse a la historia viva de la educación científica en Granada.

Se trata, por tanto, de UN MUSEO DEL SIGLO XIX PARA EL SIGLO XXI, UN MUSEO CON CLASE, PARA PODER IMPARTIR CLASE EN EL MUSEO.