A propósito de la conferencia del naturalista y escritor Don Joaquín Araújo que tuvimos la suerte de disfrutar la semana pasada, el activista medioambiental y alumno del Instituto Padre Suárez nos envía fotos y una magnífica crónica del evento. La reproducimos íntegra a continuación:
EL INSTITUTO PADRE SUÁREZ VIVIÓ UNA CONFERENCIA DE JOAQUÍN ARAÚJO
La tarde del miércoles 20 de febrero, 12 p.m., por los pasillos del Instituto Padre Suárez, se esperaba ansiosamente la llegada del gran naturalista Joaquín Araújo. A su llegada, los alumnos entraron al Salón de Actos junto con los representantes del Equipo Directivo. Joaquín es uno de los divulgadores más conocidos por su contribución a la lucha contra la crisis climática y, ante todo, contra la muerte en auge. Así se presentó frente al público. A su vez, Joaquín habló de sí mismo como una persona de la Tierra cuyo carácter podría considerarse dual, al que sin duda, no le falta palabra y obra.
“La historia que nos antecede puede ayudarnos a sanar la desvinculación que padecemos con el mundo real, de este modo, la incomprensión a la hora de trasmitir la información, estará unida mediante el vínculo de la belleza y la vida”, expresó Araújo en el comienzo del acto, encargado de persuadir a los jóvenes como objetivo principal, sin olvidar al resto del público.
No es la primera vez que Joaquín pisa Granada dado que, habló dolido sobre los zarpazos de incompetencia en los que se ha visto envuelta la ciudad, tanto en términos ambientales como sociales. Hacía referencia así a la pésima situación en la que se encuentran las instituciones educativas frente a una capital y a un área metropolitana, que se hallan en estudios internacionales relacionados con la contaminación atmosférica y la muerte.
“La muerte no sólo está ganando en este espectáculo artificial sino que, pasamos años bajo un cemento lleno de eufemismos que encierra el futuro y la vida.”, mantuvo Araújo durante toda su conferencia. De esta manera formulaba una sincera crítica hacia un sistema educativo que no se adapta a la realidad y que es encargado de crear una sociedad desvinculada de la ya presente catástrofe climática; y, por tanto, se está construyendo una educación anacrónica, donde la superaceleración de acontecimientos deja atrás los conocimientos más trasparentes de la vida. Y es que, el clima cultiva la vida.
Finalizando la conferencia, Joaquín recalcó la misma idea que trasladó tanto a Tocino como a Celaá: “lo que mejor enseña a vivir es lo que está vivo”. De esta forma Araújo respondió a varias intervenciones del público acerca de varias temáticas: el capitalismo oligárquico contra la vida, la digitalización como arma de doble filo, los movimientos ecologistas o la rebeldía juvenil contra la ignorancia educativa.
En consecuencia, Joaquín concluyó el debate dejándonos una frase para el recuerdo: “El inconformismo juvenil ante el pesimismo climático es crucial para aliarnos con la belleza de luchar por la vida”, apelando a la necesidad de implantar la educación ambiental en las aulas.
Ander Yeray Parra Pérez.
