El pasado 5 de marzo por la tarde se descubrió el busto del Padre Suárez realizado por Eduardo González. En la escalera imperial y tras las palabras de la Directora Doña María Ruiz y del Vicedirector Don Hermógenes Ruiz, el propio autor retiró la tela y mostró a los allí congregados su trabajo escultórico. Con la técnica del molde perdido y hecha a base de cemento y marmolina, el antiguo profesor del Instituto Histórico Padre Suárez ha querido rendir homenaje con su obra a los pilares de la civilización occidental y a la labor divulgativa del jesuita Francisco Suárez.
Posteriormente se ha llevado a cabo la conferencia «Granada en tiempos del Padre Suárez: de capital a ciudad sin rey», a cargo del catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Granada, Don Francisco Sánchez-Montes González. Durante algo más de una hora, el profesor Sánchez-Montes ha recalcado la importancia de Granada como ciudad fuertemente vinculada al poder con el reinado de los Reyes Católicos y como capital del proyecto imperial de Carlos V. El jesuita Francisco Suárez vivió esta época de esplendor hasta que decidió emigrar a Portugal. Durante los últimos años de su vida se produjo un declive de la ciudad que la llevó a sufrir el abandono y olvido de los futuros reyes, que empezaron a fijar en Madrid su lugar de residencia y su centro neurálgico de poder.