Puerta (del lat. porta): Abertura que permite acceder al interior de un lugar.
Maestro, a (del lat. magister, -tri; la forma f., del lat. magistra.): Persona que enseña o forma, especialmente aquella de la que se reciben enseñanzas muy valiosas.
Quizá dos palabras que a priori son tan diferentes entre sí guardan alguna conexión. Ambas nos permiten adentrarnos en algún lugar que desconocemos y en el que obtenemos algo nuevo, inexplorado, inédito para nosotros. De hecho, podríamos decir que acceder al conocimiento es maravillarse ante lo que nos sugiere el horizonte, divagar entre las estrellas o preguntarse continuamente qué hay detrás de la siguiente puerta. Por ello es tan importante tener buenos maestros y maestras, que nos ayuden a cruzar nuevos umbrales y a crecer como personas. Porque si algo está demostrando esta crisis es que para superarla tenemos que caminar juntos, entender que nadie es una isla que se siente abandonada a su suerte. Que todos necesitamos de todos para alcanzar esa normalidad que diariamente nos vierte unas gotas de felicidad.
La comunidad educativa del Instituto Padre Suárez ha demostrado una vez más que no se rinde. En un puñado de días se ha levantado y ha demostrado que juntos podemos seguir aspirando a la normalidad aun en tiempos tan difíciles. Pero lo que deseamos es poder atravesar juntos esa puerta y entrar en el lugar que tantos buenos momentos nos ha dado, donde hemos crecido y donde día a día aprendemos que lo mejor está aun por llegar. Y lo vamos a conseguir juntos. Muy pronto.